Noticia

Informe de Vendimia 2025

Vendimia 2025: condiciones climáticas únicas y un adelanto de 10 días marcan una de las mejores cosechas de la década.

La vendimia 2025 será recordada como una de las más prometedoras del último decenio. Las condiciones climáticas, aunque desafiantes en ciertos tramos, derivaron en uvas de gran concentración, sanidad y equilibrio. Para Santiago Deicas, winemaker de la bodega, “esta vendimia se parece muchísimo a la del 2020, tanto en calidad como en carácter. Es, sin duda, una de las mejores de los últimos diez años”.

Un año marcado por extremos

El ciclo comenzó con un invierno frío y con buena recarga hídrica, que sentó bases sólidas para el desarrollo del viñedo. “El frío invernal y la humedad acumulada en el suelo fueron claves para un inicio de ciclo equilibrado”, señala Deicas.

La primavera, sin embargo, trajo consigo un giro: septiembre y octubre registraron precipitaciones muy por debajo del promedio. “En varias parcelas tuvimos que intervenir con riegos tempranos para no comprometer el crecimiento inicial de la vid”, explica el enólogo.

Afortunadamente, las lluvias regresaron en noviembre —coincidiendo con la floración— y se mantuvieron constantes durante diciembre, estabilizando el desarrollo del viñedo.

El verano, por su parte, no estuvo exento de contrastes: enero comenzó con temperaturas atípicamente frías, y las lluvias volvieron a ser escasas. La segunda quincena de enero y gran parte de febrero ofrecieron condiciones más cálidas, hasta que hacia finales de febrero se produjeron olas de calor seguidas por precipitaciones que regularizaron el régimen hídrico.

Una cosecha anticipada y de altísima calidad

El comportamiento climático derivó en una maduración precoz de las uvas, lo que adelantó la cosecha en aproximadamente 10 días. “El adelanto fue notorio, pero la calidad no se vio afectada. Al contrario, tuvimos una maduración pareja, con fruta concentrada y un estado sanitario excelente”, destaca Santiago Deicas.

Desde el punto de vista térmico, las temperaturas del verano estuvieron por debajo del promedio al inicio, y recién hacia fines de enero alcanzaron niveles normales. Esta lenta progresión permitió una maduración lenta y controlada, favoreciendo la expresión varietal.

Variedades que brillaron

Las cepas que mejor se comportaron durante esta vendimia fueron el Chardonnay, Albariño, Pinot Noir y Tannat. “Estas variedades lograron un equilibrio extraordinario entre acidez, frescura y expresión aromática. Es un gran año para los vinos de guarda”, afirma Deicas.

En definitiva, la vendimia 2025 deja un balance excepcional en Bodega Familia Deicas. La combinación de un manejo agronómico preciso, una interpretación sensible del viñedo y condiciones climáticas favorables —aunque desafiantes por momentos— se traduce en vinos que prometen profundidad, carácter y longevidad.

Como resume Santiago: “Son años como este los que nos recuerdan por qué vale la pena cada esfuerzo en el viñedo. La naturaleza nos dio fruta magnífica, y ahora nos toca a nosotros honrarla en cada botella”.