Reporte de Vendimia

2022

Tras un invierno frío y seco, la primavera fue estable y sin heladas, seguida por una sequía hasta enero y luego lluvias intensas que no impidieron una cosecha sana y madura. La vendimia, entre el 7 de febrero y el 26 de marzo, destacó por vinos de gran calidad como el Albariño y Pinot Noir de Juanicó y el Tannat de Progreso, reflejando un manejo sustentable certificado por LSQA, LATU e INAVI.

Después de un invierno frío y seco comenzó la primavera con lluvias normales, sin heladas tardías y una brotación pareja con crecimiento constante. Desde principios de octubre hasta mitad de enero hubo un marcado déficit hídrico, con un 50 % menos de lluvias que lo
habitual. La sequía terminó luego de una semana de altas temperaturas a mediados de enero que causaron algunos golpes de sol, seguida por importantes precipitaciones.

Durante enero y febrero llovió un 74 % por sobre la normal climática, esto significó un desafío adicional, pero no nos impidió alcanzar la cosecha de uvas maduras y sanas. Incluso dentro de este contexto, nuestro ya establecido manejo sustentable de producción de uvas,
fue de los primeros en ser certificados por LSQA – Latu, e INAVI. La vendimia comenzó el 7 de febrero con las primeras variedades blancas y culminó el 26 de marzo. Se destacan algunos vinos como el Albariño de Juanicó con notas cítricas, melón, muy buena estructura y acidez
crocante, asi como Pinot Noir de la misma región con gran tipicidad, fruta roja, cereza, buena amplitud en boca, taninos suaves, jugoso, con un toque salvaje. También el Tannat de Progreso logró una gran calidad, con buena energía, perfil aromático claro, con potencia en
boca y elegancia